Claudia Sheinbaum en la transformación… global

Cobertura mediática mundial sobre Claudia Sheinbaum

(Por Arturo González González) A partir de octubre de 2024, México será gobernado por una mujer por primera vez en sus 200 años de historia. Morena, el partido de Claudia Sheinbaum, se encuentra en la ruta de convertirse en un nuevo partido hegemónico, similar a como lo fue el PRI en el siglo XX. Todo esto ocurre en medio de una profunda transformación global cuyas tendencias impactan en los cambios que vive el país.

Si queremos entender lo que pasa en la economía más grande de orbe hispano, debemos observar las conexiones que existen, y han existido, entre el ámbito nacional y el contexto global.

Claudia Sheinbaum y el cambio de régimen

México experimenta la consolidación de una transición de régimen luego de décadas de experiencia neoliberal. El cambio es político, social e institucional y afecta a la democracia liberal, misma que se encuentra en repliegue en buena parte del mundo.

Tras la mayor elección en su historia, el país encara el paso de estafeta de un gobierno emanado de un partido de izquierda populista construido en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador, hacia otro gobierno del mismo partido, pero encabezado por Claudia Sheinbaum, una persona de matices distintos en su perfil. 

Por estrategia retórica, AMLO ha puesto a Dinamarca como modelo en su política de salud pública. Por conveniencia discursiva, la oposición ha utilizado la experiencia de Venezuela como advertencia general. Ambas visiones no corresponden a la realidad.

México es un país de características únicas conectado desde su origen a un contexto global cambiante. Es un país bisagra en América y un nodo de conexión en el planeta. Un territorio de frontera con acceso a los principales océanos del orbe. Una zona de transición entre varios mundos.

Independencia bajo nueva hegemonía

El nacimiento de México está vinculado con las Guerras de Coalición en su etapa napoleónica que libraron varias potencias europeas encabezadas por Gran Bretaña contra la Francia revolucionaria e imperial y sus aliados.

Fue una “pequeña” guerra mundial de la que el Imperio Británico emergió como potencia hegemónica, con el impulso de la primera revolución industrial y el cambio de eje económico mundial de Asia Oriental al Atlántico Norte. 

La debilidad y el divisionismo de España tras la invasión francesa, y los intentos posteriores de restauración del absolutismo, propiciaron el levantamiento de los insurgentes en México, inspirados en las ideas de la Ilustración francesa y la revolución estadounidense.

Reforma entre ajustes globales

Medio siglo más tarde, el triunfo de los liberales en México tras la intervención francesa y el ascenso de Porfirio Díaz también estuvieron ligados a acontecimientos globales, como la crisis de 1873, la segunda revolución industrial que trajo el ferrocarril, y una ola de liberalismo económico y acumulación de capital.

Díaz logró lo que Juárez y Lerdo no pudieron: mantenerse largo tiempo en el poder para consolidar las reformas liberales. Pero en el porfiriato el liberalismo en México se manifestó mucho más en lo económico que en lo político.

El México porfirista de las inversiones extranjeras, el desarrollo de nuevas industrias, el crecimiento de ciudades y la construcción de ferrocarriles contrastó con el rezago de la mayoría de la población, las desigualdades económicas y la concentración del poder político en una persona. 

Revolución en un cambio de época

El estallido de la Revolución Mexicana marcó el fin de la dictadura unipersonal y la transición hacia otro tipo de dictadura, la de partido.

Nuevamente nuestro país se encontró inmerso en un cambio de época global, caracterizado ahora por otras revoluciones, como la china de 1911 y la rusa; el ascenso de los totalitarismos de derecha e izquierda; la pugna por la hegemonía producto del imperialismo; dos guerras mundiales; la crisis económica del 1929; una ola de proteccionismo económico y freno a la integración global; una pandemia, la de influenza, y el surgimiento de una nueva hegemonía, la de EEUU.

México emergió de este proceso como una economía mixta, en proceso de industrialización y crecimiento, ensayando una especie de Estado de bienestar de corte corporativista cuyo centro era el PRI.

Vientos globales contra el partido de Estado

Pero nuevos vientos soplaron en la década de 1970. La dictadura priista sufrió una mutación importante producto de vendavales globales. El abandono por parte de Washington de la convertibilidad del dólar en oro provocó un aumento en la fluctuación cambiaria.

Las crisis del petróleo de 1973 y 1979 ocasionaron la petrolización de la economía mexicana en busca de mayores ingresos. Se dio una excesiva adquisición de deuda con bancos internacionales para expandir el gasto público.

La caída de los precios del hidrocarburo a inicios de los 80 ocasionó que México no tuviera para hacer frente a sus compromisos financieros. Fue la quiebra del modelo priista de economía mixta.

Acorralado, México acató las reformas neoliberales del Consenso de Washington que debía aplicar para salir del pozo y liberalizar la economía. Era el inicio de la hiperglobalización. El Estado mexicano se empequeñeció, renunció a ciertas facultades y dejó en manos del mercado la economía.

La alternancia, transformación ignorada

El régimen priista tenía sus días contados. La debacle ocurrió en 2000, cuando al PRI no le quedó más remedio que entregar el poder para garantizar la continuidad de las políticas neoliberales. 

Esta transformación, la de la alternancia, no es tomada en cuenta en el imaginario histórico de la Cuarta Transformación, que sólo reconoce la Independencia, la Reforma y la Revolución como sus antecesoras.

El cogobierno PRI-PAN acabó en 2018 en medio de la peor crisis de inseguridad en la historia reciente del país; una creciente desigualdad económica; una polarización social y política como consecuencia de dicha desigualdad, y un agotamiento de las instituciones democráticas debido al partidismo tóxico y a la corrupción.

Y así llegamos a un nuevo cambio de época.

Claudia Sheinbaum y el cambio global

Las condiciones objetivas para que la izquierda populista alcanzara el poder en México estuvieron maduras en 2018. Pero este viraje está conectado con fenómenos globales que encuentran eco en los cambios de época pasados que he mencionado arriba.

El cambio de época actual trae detrás la crisis económica de 2008; guerras y conflictos geopolíticos; carrera armamentista; el repliegue de EEUU como potencia hegemónica, el regreso del eje económico mundial a Asia Oriental con China como centro.

Además, en los últimos años atestiguamos un desafío al orden liberal occidental por parte de potencias emergentes y de populismos de izquierda y extremismos de derecha en Occidente; otra pandemia, la de covid-19; la regionalización de la globalización (nearshoring); una nueva ola de proteccionismo, y la cuarta revolución industrial, de tecnologías que rebasan a las instituciones establecidas.

En el mundo, los partidos tradicionales de izquierda socialdemócrata y derecha liberal que construyeron en los últimos 40 años el consenso neoliberal, enfrentan problemas para mantenerse como opciones ante el electorado. Algunos están al borde de la extinción. Otros se han tirado hacia la extrema derecha. Unos más han recurrido a la defensa de las minorías identitarias. 

En México, este fenómeno se ha traducido en la debacle del PRI y el PAN, quienes prácticamente co-gobernaron el país desde 1994 hasta 2018. La llegada de AMLO a la presidencia y el triunfo avasallador de Claudia Sheinbaum en una elección inequitativa, exhiben la crisis de los partidos tradicionales y de la democracia liberal en México.

¿Se prepara la constitución de un régimen iliberal o antiliberal en el país? Quien quiera encontrar indicios para responder que sí a ambas preguntas, los encontrará.

Pero no debemos perder de vista que, de seguir México por la ruta iliberal, estaría respondiendo, otra vez, a una tendencia global. Una tendencia que, por cierto, afecta incluso a EEUU, Reino Unido, Francia y Alemania, hasta no hace mucho los paladines de la democracia liberal.

2 Responses

  1. SIN DUDA, LAS TENDENCIAS MUNDIALES HAN PUESTO AL MODELO POLÍTICO LIBERAL EN JAQUE. CIERTO, HAY UNA CORRIENTE QUE CRUZA TRASVERSALMENTE LA GEOGRAFÍA POLÍTICA DE CORTE POPULISTA Y AUTORITARIA DIGAMOS QUE EL GLOBALISMO DEL COMERCIO LIBRE ESTÁ EN RESACA Y CON ELLO LOS REGIMENES DE LAS DEMOCRACIAS LIBERALES. ENTONCES, MI ESTIMADO ARTURO, LA PREGUNTA NO ES TANTO SI TRANSITAREMOS A UN RÉGIMEN ILIBERAL, SINO MÁS BIEN, ASENTADO LO ANTERIOR(CREO), CUÁLES SERÁN LAS MODALIDADES DEL NUEVO ESTADO MEXICANO. ¿SERÁ UNA REEDICIÓN DEL VIEJO PRI? LO DUDO, AUNQUE CIERTAMENTE HABRÁ ELEMENTOS QUE LE SERÁN COMUENES. PERO, HABRÍA QUE DILUCIDAR SOBRE LAS NUEVAS MODALIDADES DEL RÉGIMEN QUE INICIA CON LA DRA. SHEINBAUM. SALUDOS

    1. Es cierto, Javier: la cuestión central es qué tipo de régimen iliberal será México. Creo que en los primeros meses del próximo gobierno empezaremos a observarlo. Gracias por tu lectura y comentarios.

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Arturo G. González

Soy adicto a saber y descubrir algo nuevo todos los días. Me obsesiono con tratar de entender el mundo y la época que me tocó vivir. No puedo escapar a la necesidad de comprender por qué nuestra civilización es como es, y para ello leo noticias, opiniones, artículos de análisis y libros; escucho música y veo cine. Creo que el pasado vive en el presente, y que el presente es la pieza clave del futuro. Te invito a este viaje de pensamiento y descubrimiento cotidiano. Esta es mi visión del mundo.