Por Arturo González González

Nearshoring parece ser el concepto de moda. Pero, ¿en verdad sabemos qué significa? ¿Qué es el nearshoring? ¿Es tan novedoso como se cree? ¿Qué factores fomentan el nearshoring? Y, sobre todo, ¿cómo pueden México y tu empresa aprovecharlo mejor?

¿Por qué se habla tanto de nearshoring? 

Los confinamientos aplicados por muchos gobiernos durante la pandemia de Covid-19 ocasionaron en 2020 y 2021 un trastocamiento severo de las cadenas globales de suministro de bienes intermedios y terminados. Chips y otros componentes tecnológicos no llegaban a tiempo a sus destinos debido a que las fábricas en Asia Oriental pararon durante semanas o meses. Además, los contenedores marítimos se encontraban fuera de lugar, es decir, en sitios en los que no deberían estar, por lo que no había suficientes disponibles para el transporte de mercancías. En consecuencia, los fletes se encarecieron y las entregas se demoraron. 

Esta realidad puso en evidencia la necesidad de reconfigurar las cadenas de proveeduría para que mercados como el europeo y estadounidense dejaran de depender demasiado de China. Pero esta es una tendencia que viene empujando desde antes de la pandemia y tiene su origen en el desequilibrio de la balanza comercial entre Occidente y China: la Unión Europea, el Reino Unido y los Estados Unidos importan mucho más de Oriente que lo que le venden. Además, el traslado de capitales desde dichos espacios hacia la región Asia-Pacífico durante la hiperglobalización provocó una desindustrialización de las economías desarrolladas. Por lo que, para contrarrestar este fenómeno y sus efectos, los gobiernos occidentales, principalmente EEUU, comenzaron a aplicar medidas para acercar o reintroducir las cadenas de producción y suministro. Es decir, el nearshoring.

¿Quién debe adentrarse en conocer el nearshoring?

Todas las empresas pequeñas, medianas y grandes que busquen conectarse a las cadenas de proveeduría de las compañías que impulsan el nearshoring, ya sea con insumos, bienes intermedios o servicios, deben adentrarse en el fenómeno para aprovecharlo. Y deben hacerlo ahora porque esta ventana de oportunidad no será permanente, sino que es temporal. Y hay quienes apuntan a que el gran reacomodo durará no más de 5 años o, como mucho, 10. Se trata de empresas que busquen un crecimiento sólido en el corto y mediano plazo como base firme para su viabilidad en el largo plazo.

¿Qué es el nearshoring o nearshore y qué significa?

Nearshore es un anglicismo compuesto de las palabras near, en español, cerca, y shore, que significa costa o borde. Entonces, nearshore significa cerca de las costas o cerca de los bordes. ¿Cuáles costas y bordes? Las del país destino de una mercancía. 

En el ámbito del comercio internacional existen varios conceptos que definen el lugar del proceso donde se fabrica un bien intermedio o terminado: 

Onshore (de on, dentro y shore, costa) u onshoring, es el proceso de fabricación de una mercancía dentro del país de consumo. 

Vinculado a este concepto aparece el reshoring, que define la relocalización presente o futura de un proceso productivo que en el pasado se había trasladado al extranjero.

Offshore u offshoring (de off, fuera) se refiere al proceso de producción que se realiza fuera de las fronteras nacionales. 

Como tipos de offshoring existen el ya mencionado nearshoring y el farshoring (de far, lejos), el proceso productivo que se realiza fuera del espacio extranjero inmediato al del mercado destino. 

Existe también el concepto friendshoring, que se interpreta como la relocalización de las cadenas de producción y suministro hacia países que comparten los mismos principios, valores e intereses que los del país destino.

Ejemplos de nearshoring y otros tipos

Un ejemplo típico de nearshoring es la producción de prendas de vestir en Turquía para su venta en la Unión Europea. 

Ejemplo de farshoring es la producción de teléfonos inteligentes en China para el mercado de EEUU.

Llevar de China a EEUU una cadena de producción de semiconductores es un proceso de reshoring que convierte una operación de farshore en onshore. 

La exportación de autos desde Canadá a EEUU puede considerarse un ejemplo de friendshoring.

¿Qué tiene que ver el nearshoring con México?

El nearshoring no es un fenómeno nuevo, como comúnmente se hace ver. Mucho menos en México. Nuestro país tiene, por lo menos, 50 años desarrollando el nearshoring. Empezó con las maquilas de la frontera en los años 70. Luego se afianzó con la entrada de México en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) en los 80. Con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el ingreso de México en la Organización Mundial de Comercio en los 90, el nearshoring comenzó a transformarse en nuestro país para dejar de producir y vender sólo bienes baratos y exportar artículos más elaborados.

No obstante, la incorporación de China en el mercado mundial durante el cambio de siglo hizo que la globalización económica adquiriera un acento más centrado en el farshoring. Las inversiones, en busca de la mayor rentabilidad, se movieron en masa de América a Asia Oriental al grado de hacer que China se convirtiera en el principal socio comercial de Estados Unidos. Con todo y TLCAN, entre 2000 y 2020 México y Canadá no lograron alcanzar la cifra de exportaciones chinas al mercado estadounidense. 

Pero las cosas han cambiado en los últimos años.

¿Qué factores fomentan el nearshoring?

La fisonomía de la globalización ha cambiado en los últimos años. De hecho, pudiéramos decir que se ha formado una nueva globalización de carácter más regional con bloques económicos muy bien identificados, en donde el nearshoring cobra nuevamente relevancia, principalmente para EEUU.

Entre los factores que fomentan el nearshoring se encuentran:

Tensiones geopolíticas entre potencias desarrolladas (EEUU y RU) y emergentes (China y Rusia).

Guerra comercial y tecnológica de Washington contra Pekín. 

Pandemia de Covid-19, que trastocó las cadenas de suministros.

Guerra de Ucrania, iniciada por Rusia.

Disputa por Taiwán entre China y EEUU.

Por eso EEUU está redefiniendo la globalización. Aplica medidas encaminadas a disminuir su dependencia con China y, de paso, tratar de frenar el ascenso de este país: guerra comercial y tecnológica, proteccionismo e integración económica de Norteamérica. EEUU impulsa una relocalización de sus cadenas globales de producción (farshoring) y suministro para reconstruir sus cadenas nacionales (onshoring) y crear o fortalecer las regionales (nearshoring). 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas del nearshoring para las empresas?

Como todo proceso de comercio internacional, el nearshoring tiene ventajas y desventajas. Y esto tiene que ver con la prioridad que se da en cada uno de los tipos de cadenas productivas y de suministro. Por ejemplo, durante la hiperglobalización que se dio entre 1990 y 2010, la prioridad de los gobiernos y los grandes corporativos fue garantizar el máximo de rentabilidad disminuyendo los costos de producción. Por eso muchas inversiones se fueron a China, donde la mano de obra era muy barata. Pero esta ventaja trajo una fuerte desventaja: la enorme extensión de la cadena, que, en un clima de creciente tensión económica y geopolítica, se vio comprometida en su funcionamiento. 

En este sentido, el nearshoring, alternativa al farshoring, también tiene ventajas y desventajas. Entre las ventajas destacan: 

Menos riesgo geopolítico. 

Cadenas más cortas y manejables. 

Cercanía con el mercado destino. 

Costos logísticos y de transporte más bajos. 

Y entre las desventajas del nearshoring se encuentran: 

La competencia con el onshoring, aunque éste puede complementarse con el nearshoring. 

Y un probable aumento de los costos de producción en relación con el farshoring, lo cual impacta en una menor rentabilidad en el corto y mediano plazo.

¿Para qué sirve el nearshoring en Norteamérica?

El nuevo enfoque de la industria en EEUU está en el desarrollo onshore de las siguientes áreas: 

Inteligencias artificiales a partir del big data. 

Robots y sistemas automatizados de última generación. 

Camiones de carga autónomos y drones de entrega y transporte. 

Y el suministro de energías de fuentes renovables. 

Es decir, todas son industrias intensivas de capital y alta tecnología que evitan riesgos para la seguridad nacional y garantizan la soberanía en sectores estratégicos de la economía. 

Pero dentro del bloque comercial norteamericano, EEUU propicia el nearshoring para la producción de bienes de consumo general, la diversificación de manufactura avanzada y los servicios para la industria. La potencia americana necesita acercar a sus fronteras las cadenas de suministro de: 

Semiconductores. 

Herramientas avanzadas de empaquetado. 

Baterías para autos eléctricos y otros dispositivos. 

Minerales críticos como el litio, grafito, cobalto, tierras raras, aluminio, cobre y níquel. 

Materiales estratégicos para energías verdes como paneles solares.

E ingredientes activos para la fabricación de medicamentos.

¿Qué ventajas tiene México para aprovechar el nearshoring?

En este contexto México tiene oportunidades gracias a su cercanía con EEUU, sus ventajas competitivas y su integración a la gran región de Norteamérica que compite con los otros dos grandes mercados regionales que se están fortaleciendo: Europa y Asia Oriental. 

El panorama es propicio para la integración económica de América del Norte, ya que desde 2020 se tiene el Tratado México-EEUU-Canadá (TMEC), que va más allá de la reducción de aranceles que planteaba el TLCAN. 

La oportunidad que abre el TMEC es la de sustituir cadenas globales con China por regionales con México, ya sea como proveedores principales o segundos proveedores. 

También en el caso de la “repatriación” de las cadenas en EEUU, algunos eslabones o ramales podrían ubicarse en nuestro país en un esquema de complemento entre onshoring y nearshoring. 

El acuerdo bilateral del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) 2021 y la declaración conjunta del DEAN 2022 marcan el camino hacia la creación y fortalecimiento de cadenas de comercio e infraestructura en economía digital, electromovilidad e industria farmacéutica. 

La Declaración de Norteamérica de la cumbre trilateral celebrada en enero de 2023 en la Ciudad de México formaliza claramente el nearshoring para el suministro de semiconductores y baterías. 

¿Está listo México para aprovechar estas oportunidades? 

En principio, se observan las siguientes ventajas de México frente al nearshoring que resultan atractivas para para los inversionistas nacionales y extranjeros, no sólo estadounidenses, también asiáticos, europeos y latinoamericanos:

1. Una tradición exportadora sólida en equipos de transporte, computación y electrónicos e industria química, principalmente. 

2. México ya cuenta con cadenas de suministro e infraestructura logística que facilita la atracción de inversión, además de que ha desarrollado un tejido institucional y regulatorio propicio. 

3. La proliferación de parques y clústeres industriales permite albergar de manera relativamente rápida las naves necesarias para producir los bienes demandados para la exportación. 

4. México es también un gran importador de bienes intermedios provenientes de EEUU, lo cual aumenta el componente regional de los productos terminados, como exige el TMEC. 

5. El crecimiento del mercado interno mexicano. 

6. La cercanía y acceso privilegiado al mercado estadounidense. 

7. La disponibilidad de mano de obra calificada. 

8. La existencia de un entorno de negocios consolidado. 

9. La facilidad de localización. 

10. Los relativos bajos costos productivos. 

Pero no todo está hecho, existen numerosos retos que hay que superar.

¿Cuáles son los retos de México para aprovechar el nearshoring?

México es un país con una economía robusta, la más grande del mundo hispanoparlante y la segunda de América Latina, sólo superada por la de Brasil. No obstante, carga con problemas históricos como la pobreza, desigualdad, corrupción, inseguridad pública y la expulsión de población migrante. A estos se suman problemas nuevos como el envejecimiento gradual de la población, la insuficiencia de los sistemas de pensiones y el deterioro de la infraestructura básica productiva en varias ciudades.

Entre los retos que México enfrenta para aprovechar el nearshoring están: 

1. Fortalecer el estado de derecho y la seguridad pública que permita el bienestar de la población y la certidumbre para las inversiones.

2. Atraer inversión extranjera de calidad que permita un desarrollo más duradero, sostenible y con mejores salarios. 

3. Impulsar la industria manufacturera local, es decir, no sólo esperar a que lleguen grandes empresas extranjeras, sino desarrollarlas aquí mismo. 

4. Vincular el sector local manufacturero con el sector de exportación para que las cadenas de proveeduría tengan un mayor porcentaje de empresas mexicanas. En este punto es importante fortalecer el programa de impulso a la exportación, IMMEX.

5. Mejorar la infraestructura logística, principalmente en transporte y energía, que permita una mayor capacidad productiva y una mejor distribución de bienes intermedios y terminados. 

6. Incrementar los niveles educativos y las condiciones sociales de la población, es decir, equilibrar el piso de las oportunidades. 

7. Ampliar la oferta de hospedaje industrial clase A para contar con los espacios de localización de nuevas empresas.

8. Armonizar los procedimientos de comercio exterior con los tratados internacionales.

¿Cómo puede tu empresa aprovechar el nearshoring?

Las empresas mexicanas tienen grandes oportunidades de aprovechar el nearshoring si aplican un Plan Estratégico de Inserción en el Nearshoring, el cual debe incluir, como mínimo, lo siguiente:

1. Informarse. Las empresas deben establecer canales directos de comunicación con analistas globales, geopolíticos y geoeconómicos que les ayuden a comprender las nuevas tendencias del mundo así como los cambios en el orden internacional y su impacto nacional y regional. Por ejemplo, deben ingresar a programas educativos que manejan el enfoque del nearshoring, así como integrarse a comunidades empresariales y profesionales que compartan información de valor con anticipación.

2. Institucionalizarse. Contar con gobierno corporativo ya no es una aspiración, es una obligación para todas aquellas empresas que busquen conectarse a las cadenas de proveeduría dentro del nearshoring. La institucionalización brinda certeza y confianza de que se trata de una empresa seria y con futuro. Por eso las empresas que desean aprovechar el nearshoring deben acercarse a los consultores que las ayuden a iniciar ya sus procesos de institucionalización.

3. Comprometerse con la sostenibilidad. Cada vez son más las compañías transnacionales que establecen como requisito para sus proveedores la garantía de procesos productivos que disminuyan el impacto negativo en el medioambiente. Y hay que tomárselo en serio, la simulación ya no es opción. Por ello, la revisión y ajuste de todos los procesos de producción para armonizarlos con las normas nacionales e internacionales es estrictamente necesario. Aquí también los consultores especializados pueden ser de mucha ayuda.

4. Establecer esquemas de compliance. El cumplimiento normativo se refiere no sólo a garantizar que la práctica empresarial esté dentro de los marcos legales, sino también que se dé acorde a los marcos regulatorios internos. Se trata de identificar, prevenir y gestionar adecuadamente los riesgos operativos legales. Es el Estado de derecho de las empresas y sus cadenas de proveeduría. La creación de estos esquemas de compliance se debe hacer de la mano de consultores especializados en el tema.

5. Certificarse en ESG. Una empresa que cuenta con gobierno corporativo, está comprometida con la sostenibilidad y posee esquemas de compliance aumenta su visibilidad, potencial de contratación y captación de clientes si se certifica en estos procesos ambientales, sociales y de gobernanza. Existen certificaciones con reconocimiento nacional e internacional para todos estos procesos. Hay que hacerse de ellas. 

6. Digitalizarse. Las empresas que nacieron en el siglo XX y buscan competir en el mercado de hoy deben digitalizar sus procesos para ser más eficientes y efectivos. Las empresas que están surgiendo ahora por lo regular ya nacen digitalizadas, pero deben mantenerse a la vanguardia. Pero, ojo, la digitalización no es un fin, es un medio para cumplir con las metas. Por lo tanto, el proceso de digitalización debe hacerse de la mano de servicios y consultores especializados y atendiendo siempre a la realidad de la empresa y su personal.

7. Comunicar mejor. El esfuerzo de todos los puntos anteriores debe verse coronado con una comunicación estratégica y efectiva. Básicamente se trata de decirles a tus clientes actuales y potenciales que cuentas con todas las herramientas para satisfacer sus necesidades en cuanto a los bienes, insumos o servicios que buscan. Y esto se consigue sólo estableciendo un Programa de Comunicación Estratégica que ponga a tu empresa en la mira de los buscadores de proveedores. Para diseñar con éxito dicho programa es necesario que lo hagas de la mano de servicios y consultores especializados y que conozcan el fenómeno del nearshoring.

¿Qué empresas y sectores pueden verse más beneficiados con el Nearshoring?

Son muchos los sectores productivos que pueden verse beneficiados con el nearshoring. Pero dados los intereses de EEUU en la reestructura de las cadenas de producción y suministro, estos son los que más beneficios pueden obtener:

Manufactura avanzada.

Fabricación de autopartes.

Fabricación de baterías para autos eléctricos.

Fabricación de paneles solares.

Fabricación e instalación de aerogeneradores.

Proveedores de la industria aeronáutica.

Fabricación de dispositivos electrónicos.

Industria química.

Minería.

Servicios de software y ciberseguridad.

Servicios logísticos.

Fabricación de insumos médicos.

Desarrollo inmobiliario industrial.

Servicios de hospedaje industrial.

Desarrollo inmobiliario comercial y habitacional.

¿Qué pasa si no aprovecha tu empresa la ola del nearshoring? 

Si tu empresa no se prepara para aprovechar esta ola de nearshoring perderá competitividad, se verá rezagada respecto a la competencia nacional o extranjera y quedará fuera de las cadenas de proveeduría de más alto valor de la nueva globalización y la economía 4.0, que es la Cuarta Revolución Industrial.

¿Qué otros países se pueden ver beneficiados con el nearshoring? 

México puede convertirse con el nearshoring en el ombligo de la nueva globalización regionalizada. Y como tal, ofrece grandes oportunidades para empresarios mexicanos y extranjeros. Porque no sólo México puede verse beneficiado con el nearshoring.

Los inversionistas de EEUU pueden confiar en México como primero y segundo proveedor en caso de que las fallas geopolíticas trastoquen aún más las cadenas de suministro que inician en Asia. Esto ya está en marcha, como lo está la creación de nuevas cadenas de carácter regional. La oportunidad aquí es la captación de inversión estadounidense que busca satisfacer de bienes y servicios al gran mercado de EEUU.

Esta realidad es atractiva también para otros. Empresas europeas (de España, Italia, Francia y Alemania) y asiáticas (de China, Corea del Sur, Japón e India) tienen en México una opción de primer orden para producir con los ojos puestos en el mercado de EEUU, algo que está pasando y que las tensiones geopolíticas entre la potencia americana y China afianzará en los próximos años. Para el capital chino, por ejemplo, México será casi su única puerta de entrada a Norteamérica. Para el capital europeo, una alternativa rentable y atractiva.

También puede ocurrir a la inversa. Para el capital estadounidense resulta ventajoso invertir en México con el objetivo de exportar a la Unión Europea. ¿Por qué? Porque a diferencia de EEUU, nuestro país sí cuenta con tratado de libre comercio con la UE, lo cual abarata los costos arancelarios de los productos. En pocas palabras: para una empresa estadounidense es considerablemente más barato exportar a Europa desde México que desde EEUU.

El TMEC también es un imán para los empresarios latinoamericanos (de Argentina, Colombia, Chile y Costa Rica, por ejemplo), ya que, al instalar o invertir en una compañía en México, ponen un pie en el mercado norteamericano. 

Pero no debemos perder de vista el potencial que por sí mismo tiene el mercado mexicano, de más de 130 millones de personas y contando. Para inversionistas extranjeros y nacionales no sólo la exportación es posible, también el crecimiento dentro de nuestro país en un mercado que se dinamiza cada vez más.

FUENTES: México en la fábrica de América del Norte y el nearshoring (Celso Garrido, Cepal, 2022); Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC); Declaración de Norteamérica 2023; “El mito de lo global” (Shannon K. O´Neil, Foreign Affairs Latam Vol. 22 No. 4, 2023); “La nueva era industrial” (Ro Khanna, Foreign Affairs Latam, Vol. 23 No. 3, 2023); World Economic Forum; World Trade Organization; World Compliance Association; Foro La fuerza de las propuestas: Comercio Exterior 2023 CANACINTRA Torreón, y Centro Hispanoamericano de la Familia Empresaria